


La reputación es muy frágil y sólo hace falta un error para causar un daño irreparable a la imagen de una compañía y el valor de sus marcas. Ninguna compañía puede evitar la posibilidad de una crisis, pero si puede estar preparado para ella.
Actualmente, las organizaciones están haciendo frente a la creciente incidencia de eventos de crisis, incluyendo delitos cibernéticos, desastres naturales, fraudes, productos retirados del mercado, pandemias, terrorismo e inestabilidad político y social.
Las empresas deben gestionar eficazmente los eventos de crisis y deben aprender a no sólo comunicar de manera efectiva, sino contar con un programa de gestión de crisis sólido que les permita abordar situaciones adversas de forma oportuna y transparente preservando tanto su reputación como la de sus marcas.
Podemos ayudarle en:
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